Con mis palabras


miércoles, 12 de mayo de 2010

Vuelo bajo

La chica se llama  Sofía.  Tiene flequillo cortito y pelo largo y lacio.  Y una pera partida, un poco de varón,  pero a ella le queda muy simpática.  Los ojos castaños y grandes.  Se junta con sus compañeras en un bar y  hacen los trabajos prácticos.  Nadie la considera ni la más linda ni la más inteligente, ni siquiera ella lo supone.  Sin embargo, lo es.
Sofía pone empeño para hacer todo.  Un empeño apacible, como es su vida.  Cuando vuelve del colegio es muy tarde y en el colectivo hay poca gente a esa hora.  Sin querer, apoyando la cabeza contra la ventanilla se duerme.  Y sueña.  Sueña que vuela en un vuelo manso, y que ve su barrio desde arriba.  Y que desde la terraza los vecinos le gritan   "¡Sofía!  ¿Qué haces?  Bajáte, te vas a romer el alma".  Pero ella no hace caso, porque presiente un poquito de envidia en sus palabras.  Y además porque en esa tarde soleada disfruta del vuelo bajo.
Cuando abre los ojos se pasó varias cuadras de su parada.  Ahora tendrá que volver corriendo por calles oscuras y solitarias.  Y descubre que no puede reconocer si ha despertado verdaderamente o ha pasado a otro sueño.

1 comentario:

  1. creo que de alejandro me tendria que pasar a llamar sofia, me tomé el 160 el otro dia me quede dormido y fui a parrar a claypole, un hermoso lugar eh hahaha... bukowski deja huellas y sobre todo a esta edad.

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