Con mis palabras


viernes, 27 de noviembre de 2009

Varones






El hombre del ascensor.
Es el que escandaliza mis sueños.
El que destapa mis pies desnudos.
El que murmura obscenidades en mi oído.
Se queda encantado con mi piel,
pero se niega mi cuerpo
por querer ser el amo.

El hombre detrás de la puerta.
El extranjero de los rincones.
Atraviesa los siglos sin problemas
cabalgando en su bicicleta.
Me espía con el rabillo del ojo,
pero finge torpeza
por querer ser el amo.

El hombre al final del pasillo.
Es el que me invita a la luna,
atravesando miríadas en instantes.
Me ama desde la penumbra
como un ladrón al acecho,
pero me escapa por querer ser el amo.

El hombre del acertijo.
El señor de los misterios,
E]. imaginario hacedor de fantasías,
oculto bajo mi cama
silba una balada campesina.
Acuarela: Le voyeur de Mario Lessa

lunes, 21 de septiembre de 2009

'Con sólo mirarme me liberas,
aunque yo me haya cerrado como un puño
siempre abres
pétalo a pétalo mi ser,
como la primavera abre con un toque
diestro y misterioso su primera rosa.
Ignoro tu destreza para cerrar y abrir
pero, cierto es que algo me dice
que la voz de tus ojos
es más profunda que todas las rosas.
Nadie, ni siquiera la lluvia,
tiene manos tan pequeñas'. 

e. e. cummigs 


Foto: Obra de Sybile Art

domingo, 20 de septiembre de 2009

Lucía




sábado, 19 de septiembre de 2009

Sola en la ciudad




Sola, sobre todo sola...
La ciudad dormida sobre su brazo
como mujer en
tregada al sueño de su amante.

Y yo la contemplo

como voyeur somonolienta,

Ese hombre que me tienta, ese hombre...
sus zapatos bajo la cama.

El collar de perlas se deshace
y los diamantes se guardan

Él espía y yo... sonrío enigmática,
porque en la bruma de este sueño soy
bella.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Mario


Querido Mario:
¿Cómo era yo antes del 10 de marzo de 1990? Ya recuerdo: estaba limpiando mi alma y ya casi la tenía vacía después de haber tirado tantos trastos y cosas que sobraban. Tenía mi alma, mi corazón y mi mente en blanco, radiantes, listos para recibir lo que vendría, y apareciste vos.
No fue amor a primera vista, pero me fuiste llenando la vida con tu huracán de energía y de arte.
¿Cómo era yo antes del 16 de junio de 1990? Ya te intuía...

Juan Manuel y Octavio

Juan Manuel

Juanma y MF

Juanma y yo en el 97

Juan Manuel



Juan Manuel en Entre Ríos
Octavio
Octavio
Octavio
Octavio
Octavio

En esta vida


Ella es Juana, tiene sesenta y tres años. Él es Juan, tiene catorce. Hoy comparten el banco y la fotocopia del cuento, que es de Juana. Primer día de clases después de las vacaciones de invierno.
Son los únicos que se le animaron al frío y a la noche. En la escuela no hay estufas. Nos miramos sonriendo porque, a pesar de todo, hay clima de intimidad y de familia. Leemos a Maupassant; ellos siguen mis explicaciones tomando notas marginales.
En un intervalo, le pregunto a Juana por sus vacaciones:
— Y…, lindo, porque salgo de mi trabajo a las siete. Yo trabajo en una casa de por acá cerca, pero vivo en Saavedra, así que me volvía temprano…con este frío.
Juana es mucama. Enjuta y austera, tiene el viento cálido de Catamarca en la cara y en la voz.
Juan sonríe. Se lleva bien con Juana. A él también le pregunto por sus vacaciones:
— Bien, me fui a esquiar. A Aspen, Colorado. Me fui con mis viejos.
Su voz tiene un dejo autoritario: firme pero sereno. Es pequeño, el pelo rapadito y está bronceado.
Todos sabemos que está en la Federación de Tenis Internacional y que los grandes del tenis con los que se codea le recomendaron que terminara el secundario. Con su habitual estilo práctico, eligió este colegio nocturno de las afueras de Recoleta que no le trae complicaciones.
Juana sonríe. En otra vida podría haber sido la mucama de Juan, o su niñera. En esta vida, es su compañera de banco y le presta la fotocopia. Yo también sonrío.
Volvemos a Maupassant. Afuera estalla el mundo y hace frío. Adentro, la ceremonia del aprendizaje.
Esta historia es real. Los nombres, también.

Ahora esto es mío

Mario y yo en el puente histórico de Mendoza
Había pensado otra cosa para este blog, pero creo que viene bien para decir exactamente lo que pienso