Hoy es el Día del Lector, en conmemoración del natalicio de Jorge Luis Borges.
Soy lectora desde que tengo uso de razón y las siestas con mi madre leyéndome son inolvidables: La cabaña del Tío Tom, Huckleberry Finn, Simbad el marino.
Los libros, en cada etapa de mi vida me marcaron y formaron mi personalidad de un modo muy profundo.
Mi cuarto de adolescente tenía la biblioteca de la casa. ¡Las noches que me quedaba hasta cualquier hora leyendo!
A los trece años mi compañera del Normal 10, Marcela Flores, me prestó La Capilla de San Miguel. Yo amé ese libro, me enamoré de Zachary de la Luna y de las colinas de Devon. Aprendí muchísimo sobre las guerras napoleónicas y sobre el Comandante Nelson. Porque eso te hace la lectura, te hace amar, viajar, vivir la historia, soñar, conocer otros mundos.
Yo siempre necesito que los libros que amé estén siempre conmigo, son mi familia, mi patria.
Pero este libro no era mío y lo tuve que devolver. Y así fue que se perdió en el tiempo. Además, por ser tan chica, ni siquiera le presté atención al nombre del autor.
Si lo habré buscado por más de 40 años!!!! No había librería de usados donde no entrara para encontrarlo.
Si alguien accediese a mi PC vería la cantidad de veces que lo busqué en Google. Nada de nada. Como si el libro hubiese sido en realidad parte de mi imaginación.
Hace dos semanas volví a la búsqueda en @mercadolibre.arg. Esta vez sí!!!! Ahí estaba!!! Pocos vendedores lo tenían y un ejemplar cada uno. Y encima regalado, porque casi nadie en Argentina conoce a Elizabeth Goudge (por fin su nombre!!!!) Lo compré al instante. En inglés es Gentian Hill.
Lo fui a buscar a una librería chiquita en Almagro y me volví con él apretado contra mi pecho como si hubiese reencontrado a un hermano perdido.
Y reencontrarme con Zachary y con la dulce Stella me tiene en las nubes en estos días.
Feliz Día a los que aman a sus libros tanto como yo.
Y si quieren me cuentan de esos libros que los marcó tanto en la vida.
SUEÑO ÓRFICO
Bitácora de poesía
sábado, 24 de agosto de 2019
domingo, 25 de octubre de 2015
SEBASTIÁN, LA IMAGEN DE LA DEMOCRACIA
Para mí la imagen de la democracia es mi ahijado Sebastián.
Sebastián nació a principios del mítico mes de Octubre de 1983. Un bebé de semanas apenas el día que voté por primera vez el domingo 30 de octubre de 1983. Y entonces, era frágil e inocente de todo lo feo que había pasado antes, y de todo lo que pasaría después… Yo voté a Alfonsín. Fue la única vez que ganó mi candidato. Pero tuvimos un Presidente cuyo principal propósito fue afianzar la democracia. Y si bien no logró otros objetivos, ese, afortunadamente, sí lo pudo realizar.
Para 1989, Sebastián con 6 años, era un terremoto, travieso y divertido. Y ya nos parecía un milagro que pudiésemos votar por segunda vez un presidente. Aunque pudimos practicar el voto en elecciones legislativas y plebiscito en 1984, 1985 y 1987.
En 1995, el Presidente fue reelecto y todo se preparaba para llevarnos a la debacle, pero no para acabar con la Democracia. ¡Y Sebastián ya terminaba la escuela primaria! Su primera meta alcanzada.
En 1999 ya sabíamos que la Democracia se iba a quedar entre nosotros. En esos años a Sebastián lo veía para sus cumples y alguna que otra vez. Es que cada uno estaba intentando vivir su vida. Él en la joda adolescente y yo estrenando 40 y en camino de la realización personal.
En el 2001 hubo elecciones legislativas. Unos días antes de las elecciones de octubre fui censista. Fui casa por casa en la cuadra que me tocó censar. El enojo de la gente era tan evidente que presagiaba lo que vendría dos meses después. Fue la primera vez (y la única) que impugné mi voto, poniendo en su lugar una “cartita” para los candidatos. Luego, la catástrofe. Todo se arruinó. Fue como si nos quitaran el piso, y nos llevase el huracán. Entendí que la vida personal podía continuar con las alegrías y las tristezas de todos los días. Entendí que, más allá del contexto, yo amaba y era amada. Arreglaba la cocina y el baño, me iba de vacaciones. Y Sebastián terminaba el colegio secundario con el título de Técnico. A los cinco presidentes que se sucedieron ese año no los cuento, nadie los votó. Pero a ellos sobrevivió la Democracia.
En el 2003, Sebastián tenía 20 años. Y la Democracia, también. Y ya sabíamos que, contra viento y marea, estaba vivita y coleando. Y Sebastián, también. Y vinieron de Santa Cruz. Y cambiaron tantas cosas. Para muchos fue lo mejor. Para otros lo peor. No me considero una tibia, pero siempre intenté mantenerme equidistante: ni los sublimé, ni los denosté. Les reconozco que hicieron mucho bueno, y mucho malo, también.
En el 2007 Sebastián estaba de novio con Florencia. A ella la conocí en mi casamiento. Después de 17 años de convivencia, con Mario decidimos dar el gran paso. A los pocos días, Cristina era Presidenta. Sebastián y la Democracia cumplían 24 años.
2011. Un país en pugna: Apocalípticos e Integrados. K y Anti K. Sebastián ya era papá de Abril y se había casado con Florencia. Ya teníamos 28 años de democracia. Una vez más, elegí a un presidente que no ganó.
Ahora, 2015. Es la vida que pasa y sucede. Es la octava vez que elegimos presidente. Alfonsín, Menem, De la Rúa, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner. Ellos contribuyeron a que la democracia se consolide. Ya son 32 años. ¡Viva Sebastián! ¡Qué viva muchísimos años más!
32 AÑOS DE DEMOCRACIA CON SEBASTIÁN
(Los Pumas
acaban de perder ante Australia. Yo me voy a votar.)
1983, recién nacido. |
Sebastián nació a principios del mítico mes de Octubre de 1983. Un bebé de semanas apenas el día que voté por primera vez el domingo 30 de octubre de 1983. Y entonces, era frágil e inocente de todo lo feo que había pasado antes, y de todo lo que pasaría después… Yo voté a Alfonsín. Fue la única vez que ganó mi candidato. Pero tuvimos un Presidente cuyo principal propósito fue afianzar la democracia. Y si bien no logró otros objetivos, ese, afortunadamente, sí lo pudo realizar.
Ya era Calamar. |
Para 1989, Sebastián con 6 años, era un terremoto, travieso y divertido. Y ya nos parecía un milagro que pudiésemos votar por segunda vez un presidente. Aunque pudimos practicar el voto en elecciones legislativas y plebiscito en 1984, 1985 y 1987.
1984 |
1986 |
1987 |
En 1995, el Presidente fue reelecto y todo se preparaba para llevarnos a la debacle, pero no para acabar con la Democracia. ¡Y Sebastián ya terminaba la escuela primaria! Su primera meta alcanzada.
Algún año entre 1993 y 1995, con Facundo. |
En 1999 ya sabíamos que la Democracia se iba a quedar entre nosotros. En esos años a Sebastián lo veía para sus cumples y alguna que otra vez. Es que cada uno estaba intentando vivir su vida. Él en la joda adolescente y yo estrenando 40 y en camino de la realización personal.
En el 2001 hubo elecciones legislativas. Unos días antes de las elecciones de octubre fui censista. Fui casa por casa en la cuadra que me tocó censar. El enojo de la gente era tan evidente que presagiaba lo que vendría dos meses después. Fue la primera vez (y la única) que impugné mi voto, poniendo en su lugar una “cartita” para los candidatos. Luego, la catástrofe. Todo se arruinó. Fue como si nos quitaran el piso, y nos llevase el huracán. Entendí que la vida personal podía continuar con las alegrías y las tristezas de todos los días. Entendí que, más allá del contexto, yo amaba y era amada. Arreglaba la cocina y el baño, me iba de vacaciones. Y Sebastián terminaba el colegio secundario con el título de Técnico. A los cinco presidentes que se sucedieron ese año no los cuento, nadie los votó. Pero a ellos sobrevivió la Democracia.
2001 |
En el 2003, Sebastián tenía 20 años. Y la Democracia, también. Y ya sabíamos que, contra viento y marea, estaba vivita y coleando. Y Sebastián, también. Y vinieron de Santa Cruz. Y cambiaron tantas cosas. Para muchos fue lo mejor. Para otros lo peor. No me considero una tibia, pero siempre intenté mantenerme equidistante: ni los sublimé, ni los denosté. Les reconozco que hicieron mucho bueno, y mucho malo, también.
En el 2007 Sebastián estaba de novio con Florencia. A ella la conocí en mi casamiento. Después de 17 años de convivencia, con Mario decidimos dar el gran paso. A los pocos días, Cristina era Presidenta. Sebastián y la Democracia cumplían 24 años.
2007, me casé con Mario |
2007 En mi casamiento con Florencia |
2011. Un país en pugna: Apocalípticos e Integrados. K y Anti K. Sebastián ya era papá de Abril y se había casado con Florencia. Ya teníamos 28 años de democracia. Una vez más, elegí a un presidente que no ganó.
2011 Sebastián, Florencia y Abril |
2010 Con los padrinos y Abril |
1984. En el Bautismo con sus padrinos, Daniel y Claudia. |
2011 Con mi ahijado Sebastián en el Bautismo de su hija, Abril. |
Ahora, 2015. Es la vida que pasa y sucede. Es la octava vez que elegimos presidente. Alfonsín, Menem, De la Rúa, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner. Ellos contribuyeron a que la democracia se consolide. Ya son 32 años. ¡Viva Sebastián! ¡Qué viva muchísimos años más!
32 AÑOS DE DEMOCRACIA CON SEBASTIÁN
1983 |
2015 |
domingo, 22 de abril de 2012
Hadas en Santa Fe
Como tímidos pezones
asoman los primeros brotes en los plátanos
de Avenida Santa Fe.
Una brisa nueva,
el suspiro de las hadas,
planea por el largo corredor
de veredas,
boutiques novedosas
y chicas lindas.
El aire es cálido
y Buenos Aires retoma su buen humor.
Es primavera en Buenos Aires
y me beso con mi chico de barba
que me regala un clavel apasionado.
Las Hadas de sutiles alas
se ríen y se compran blusas soñadas
y calzan sus botas altas y faldas pequeñas.
Yo camino de la mano
con mi amor
Para mañana las Hadas habrán pasado.
asoman los primeros brotes en los plátanos
de Avenida Santa Fe.
Una brisa nueva,
el suspiro de las hadas,
planea por el largo corredor
de veredas,
boutiques novedosas
y chicas lindas.
El aire es cálido
y Buenos Aires retoma su buen humor.
Es primavera en Buenos Aires
y me beso con mi chico de barba
que me regala un clavel apasionado.
Las Hadas de sutiles alas
se ríen y se compran blusas soñadas
y calzan sus botas altas y faldas pequeñas.
Yo camino de la mano
con mi amor
Para mañana las Hadas habrán pasado.
sábado, 14 de abril de 2012
viernes, 27 de agosto de 2010
Happy New Year
Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Asì la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.
Julio Cortázar
viernes, 9 de julio de 2010
Todo día es inauguración de un gesto:
el hueco del antebrazo,
el mechón que cae en la nuca,
la mirada de reojo.
la excusa del café negro.
No vale estar con alguien
y que digas que estás solo.
No me hables de sexo ahora,
calláte y sentílo.
Te recostás en la almohada,
sos un insolente
y eso me gusta,
Me gustás así chico lindo.
Me gusta tu mirada 007
y tu charla de arte eterna
Y también Kashmir en la noche de Buenos Aires
y el saxo de Coltrane.
Dame un faso
¿tenés fuego?
el hueco del antebrazo,
el mechón que cae en la nuca,
la mirada de reojo.
la excusa del café negro.
No vale estar con alguien
y que digas que estás solo.
No me hables de sexo ahora,
calláte y sentílo.
Te recostás en la almohada,
sos un insolente
y eso me gusta,
Me gustás así chico lindo.
Me gusta tu mirada 007
y tu charla de arte eterna
Y también Kashmir en la noche de Buenos Aires
y el saxo de Coltrane.
Dame un faso
¿tenés fuego?
miércoles, 12 de mayo de 2010
Vuelo bajo
La chica se llama Sofía. Tiene flequillo cortito y pelo largo y lacio. Y una pera partida, un poco de varón, pero a ella le queda muy simpática. Los ojos castaños y grandes. Se junta con sus compañeras en un bar y hacen los trabajos prácticos. Nadie la considera ni la más linda ni la más inteligente, ni siquiera ella lo supone. Sin embargo, lo es.
Sofía pone empeño para hacer todo. Un empeño apacible, como es su vida. Cuando vuelve del colegio es muy tarde y en el colectivo hay poca gente a esa hora. Sin querer, apoyando la cabeza contra la ventanilla se duerme. Y sueña. Sueña que vuela en un vuelo manso, y que ve su barrio desde arriba. Y que desde la terraza los vecinos le gritan "¡Sofía! ¿Qué haces? Bajáte, te vas a romer el alma". Pero ella no hace caso, porque presiente un poquito de envidia en sus palabras. Y además porque en esa tarde soleada disfruta del vuelo bajo.
Cuando abre los ojos se pasó varias cuadras de su parada. Ahora tendrá que volver corriendo por calles oscuras y solitarias. Y descubre que no puede reconocer si ha despertado verdaderamente o ha pasado a otro sueño.
Sofía pone empeño para hacer todo. Un empeño apacible, como es su vida. Cuando vuelve del colegio es muy tarde y en el colectivo hay poca gente a esa hora. Sin querer, apoyando la cabeza contra la ventanilla se duerme. Y sueña. Sueña que vuela en un vuelo manso, y que ve su barrio desde arriba. Y que desde la terraza los vecinos le gritan "¡Sofía! ¿Qué haces? Bajáte, te vas a romer el alma". Pero ella no hace caso, porque presiente un poquito de envidia en sus palabras. Y además porque en esa tarde soleada disfruta del vuelo bajo.
Cuando abre los ojos se pasó varias cuadras de su parada. Ahora tendrá que volver corriendo por calles oscuras y solitarias. Y descubre que no puede reconocer si ha despertado verdaderamente o ha pasado a otro sueño.
sábado, 3 de abril de 2010
En la palma de su mano
Son palabras que caen de mis manos
desparramadas al viento y buscando un recodo
donde descansar
y guarecerse de tempestades.
Susurros de jazz
que trae la marea baja
el efluvio de otros tiempos...
En tus ojos veía
rascacielos de Nueva York,
inciensos de frutillas,
zapatillas Pony,
una canción de Fleetwood Mac
y un bus amarillo a la escuela.
Las olas traen esos recuerdos
y los vuelve a llevar lejos,
junto a las gaviotas.
Pero sé que cada tanto
volverán a mí,
volverás a mí en esas palabras,
en una canción de Simon & Garfunkel,
en un aroma de incienso a frutillas.
Volveré a esos días
volveré a los veinte años.
Sopla una brisa fresca...
Tu ausencia de los lugares de siempre
me indican que ya te fuiste
aunque nadie quiera o pueda
decírmelo.
Adiós.
"y hasta que volvamos a vernos
que Dios te guarde en la palma de su mano".
desparramadas al viento y buscando un recodo
donde descansar
y guarecerse de tempestades.
Susurros de jazz
que trae la marea baja
el efluvio de otros tiempos...
En tus ojos veía
rascacielos de Nueva York,
inciensos de frutillas,
zapatillas Pony,
una canción de Fleetwood Mac
y un bus amarillo a la escuela.
Las olas traen esos recuerdos
y los vuelve a llevar lejos,
junto a las gaviotas.
Pero sé que cada tanto
volverán a mí,
volverás a mí en esas palabras,
en una canción de Simon & Garfunkel,
en un aroma de incienso a frutillas.
Volveré a esos días
volveré a los veinte años.
Sopla una brisa fresca...
Tu ausencia de los lugares de siempre
me indican que ya te fuiste
aunque nadie quiera o pueda
decírmelo.
Adiós.
"y hasta que volvamos a vernos
que Dios te guarde en la palma de su mano".
viernes, 2 de abril de 2010
Nada de obligaciones
Increíble, dije que iba a dormir lo suficiente como para descansar este laaaaaargo fin de semana, pero aquí estoy desde las seis de la mañana blogudeando y leyendo lo de otros.
Tengo pilas de obligaciones
Visitar a mamá
Visitar a mi suegra
Visitar a Lucia
Planear trabajos de la escuela.
Lo mejor será DORMIR, practicado como deporte.
Tengo pilas de obligaciones
Visitar a mamá
Visitar a mi suegra
Visitar a Lucia
Planear trabajos de la escuela.
Lo mejor será DORMIR, practicado como deporte.
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